PANAMA - La Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas, CLAR, realizó recientemente este seminario en la ciudad de Panamá, Panamá, entre los días 11 y 13 de septiembre de 2013. Conferre - Chile fue representado por su secretaria ejecutiva, la hermana Yasmín Lahsen ssa.
“Sacar la piedra, desatar las vendas”
Nos hemos reunido en la ciudad de Panamá, representantes de diversas Conferencias y de las redes: UN GRITO POR LA VIDA (UGPV), RED KAWSAY, RED RAMÁ miembros de la RED INTERNACIONAL TALITHA KUM, que desde la Vida Consagrada en América Latina y el Caribe, enfrentan el flagelo de la trata de personas, en un contexto donde la creciente participación ciudadana, especialmente de mujeres y jóvenes, toma posición ante situaciones de exclusión, corrupción, impunidad y un Estado débil.
La arraigada desigualdad de nuestras sociedades, junto con una cultura consumista, encuentra en la trata de personas su expresión más deshumanizante, aún cuando ésta pretende ser silenciada y mantenida invisible.
La persona llamada al encuentro de alteridad, plan original de Dios, es destruida al reducirse en mercancía descartable. Esto es “trata de personas”. Esta es la realidad indignante que afecta a 20,9 millones de personas en el mundo, ante la cual, como Vida Consagrada, no podemos callar ni resignarnos. (Fuente OIT, Informe 2012)
El Papa Francisco nos recuerda que en las personas vulnerables y lastimadas “tocamos la carne de Cristo”, y nos sentimos desafiadas y desafiados a hacerlo con las manos de Cristo.
La CLAR en su Plan Global 2012 – 2015, presenta la Casa – Comunidad de Betania como icono orientador (Jn 11-12). Imagen provocadora de fe ante lo aparentemente definitivo, porque así como la muerte de Lázaro es decretada, el crimen de trata de personas, entre las tres actividades criminales más lucrativas, es percibida como algo irremediable.
Sin embargo, al igual que en el pasaje del Evangelio de Juan, la resurrección no es postergada para el último día; nos sentimos llamados a actualizar en el hoy gestos y palabras que afirmen el Señorío de Dios sobre la muerte y el pecado, específicamente en el crimen de la trata de personas.
El mandato del Señor a mover la piedra y desatar las vendas, desde la riqueza de nuestros carismas, no permite una actitud de pasividad resignada, sino que nos provoca a emplear todos nuestros recursos para reafirmar la dignidad, para ponerle nombre a las buenas noticias que el Dios de la vida nos permite vislumbrar.
Percibimos y agradecemos como gracia ponernos al lado de otros sectores de la sociedad civil al servicio de la dignidad desfigurada y por esto nuestro renovado compromiso de trabajar en red dentro de la Vida Consagrada va de la mano con la búsqueda de alianzas con otras instancias y organizaciones sociales que han asumido enfrentar la trata de personas, esclavitud del siglo XXI.
Publicado: 26/09/2013